El término «**Síndrome del emperador**» o tirano es un trastorno de conducta que afecta a niños y adolescentes, éstos acaban desafiando a los padres y usan su forma de ser, para abusar de su entorno más cercano, como lo es su familia y cuidadores. Los niños sienten que tienen el control, bien sea porque los padres le hayan dado muchos privilegios y no han sido muy conscientes en imponer normas y límites en el hogar o, porque no han podido manejar a tiempo las primeras demandas y rabietas de los niños. Esto da como resultado que el niño sólo manifieste una relación exigente hacia los padres.
Cuando éstos no cumplen sus deseos puede haber insultos, amenazas, o en los casos más extremos atacarlos físicamente.
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Algunas características de las personas que padecen el síndrome del emperador son:
– Los niños o jóvenes con este síndrome, imponen lo que se debe hacer en la casa, lo que ellos van a hacer, al igual que los demás miembros de la familia.
– Se caracterizan por tener baja tolerancia a la frustración.
– No siguen normas.
– Baja o nula empatía.
– Solo se interesan por ellos mismos, sus gustos y deseos.
– Suelen tener baja autoestima y carecen de recursos para solucionar sus problemas.
– Son caprichosos y manipuladores.
Estas son algunas recomendaciones para tratar de evitar que los niños o jóvenes presenten este comportamiento:
✔ Establecer normas y límites, es importante que ambos padres hablen el mismo idioma, es decir, que se pongan de acuerdo y no tiren para un lado diferente.
✔ Los padres deben mostrarse firmes en las posibles decisiones que tomen.
✔ No se le puede negar todo de repente, cuando antes todo se lo permitían.
✔ Cuando los padres no pueden estar todo el tiempo con los hijos, trasmitirles a los cuidadores las nuevas normas y en lo posible que se traten de cumplir.
Nadie dijo que educar en estos tiempos de modernidad era fácil, sin embargo cuando se educa desde el amor y la comprensión todo se puede tornar más fácil, no dejemos pasar los signos de alarma que se presenten con nuestros hijos, por más ocupados que estemos, siempre se debe sacar el tiempo para ellos, quien mejor que los padres para saber cuáles son las necesidades de los hijos, el acompañamiento constante puede evitar futuros problemas en ellos, todo con mesura, no creamos que por ser más condescendientes somos mejores padres.
Siempre es aconsejable buscar ayuda oportuna de profesionales en el área, que nos guíen en este proceso tan bonito y en ocasiones tan difícil, cuando sentimos que no sabemos qué hacer.
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